“Uno como actor vierte mucho de sí mismo en cada personaje. Es un proceso de creación lento y complicado. En la televisión no hay tiempo para hacerlo. En el teatro tengo un poco más para explotar intensidades muy personales. Cada actor tiene un proceso íntimo y sabe como lo maneja. Sería absurdo pensar que hay una técnica. En el teatro, tras crear al personaje, lo descubro en cada función. Su formación nunca termina, es lo fascinante.”
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